María y la luciérnaga
María decide esperar a su marido Juan muy sexy, con un tanga fosforescente pequeño, pequeño, que apenas le tapaba sus partes más íntimas. Cuando la ve su marido Juan grita: – “ ¡María, María, que tienes una luciérnaga entre las piernas!”
María decide esperar a su marido Juan muy sexy, con un tanga fosforescente pequeño, pequeño, que apenas le tapaba sus partes más íntimas. Cuando la ve su marido Juan grita: – “ ¡María, María, que tienes una luciérnaga entre las piernas!”