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Cuando la ligera brisa de la mañana cesó un rato y el aroma no se lo llevaba el viento, el sapo lo olió, pero tardó un rato todavía en averiguar de dónde procedía aquel olor.
Hacía ya mucho tiempo que nadie se había acercado a aquel sitio del jardín. El otoño anterior, el mismo día que el sapo decidió buscar un lugar tranquilo para dormir su sueño invernal, apareció un chiquillo que durante el verano, en los días de sol, había jugado en el jardín, debajo de la ventana de la casa...
Cuando la ligera brisa de la mañana cesó un rato y el aroma no se lo llevaba el viento, el sapo lo olió, pero tardó un rato todavía en averiguar de dónde procedía aquel olor.
Hacía ya mucho tiempo que nadie se había acercado a aquel sitio del jardín. El otoño anterior, el mismo día que el sapo decidió buscar un lugar tranquilo para dormir su sueño invernal, apareció un chiquillo que durante el verano, en los días de sol, había jugado en el jardín, debajo de la ventana de la casa...