ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: El prestigio de este último atrae al joven pintor cretense...

El prestigio de este último atrae al joven pintor cretense a Venecia. En Tiziano descubrirá un magistral tratamiento de ese color que tanto le fascina. Pero Domenico, con su espiritualidad cretense, no encaja con la sensualidad y la influencia mitológica de las obras del taller de Tiziano. Igual que, inicialmente, le horroriza en Roma la obra de Miguel Ángel, poblada de figuras atléticas, a menudo escasamente vestidas y con rostros de expresiones alucinadas. Llega a proponer raspar las pinturas de Miguel Ángel para poder pintar, él mismo, un Juicio Final digno. Nada podía perjudicar más el futuro del joven pintor cretense que semejantes proposiciones. Y Domenico es ambicioso: sueña con encargos destacados, y ve que no los logrará en Venecia, donde ya destacan artistas como Tintoretto, Veronese o el propio Tiziano, ni en la populosa Roma.