No sólo en España, sino también en América Latina, San Antonio adquirió una increíble fama. En muchos países de habla hispana existen calles, universidades, hospitales, hoteles, y localidades que honran a San Antonio Abad. En Egipto ha habido una nueva efervescencia monástica en torno a la figura de San Antonio Abad. En Norcia, Italia, existe un monasterio de monjas benedictinas bajo su patrocinio y en Humacao, Puerto Rico, hay una comunidad benedictina también bajo su patrocinio. La reforma del Carmelo de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz recurrió a los ermitaños y muy particularmente a la espiritualidad de San Antonio Abad para su reforma. A San Antonio se le atribuyen cartas y unos dichos, los cuales reflejan su paternidad (ser apa --en egipcio-- o abad en latín) sobre los ermitaños.