Después de tantos días sin saber nada del nuevo abuelo, creo que ya habrá tenido tiempo de probar a ponerle el pañal, la cremita, y usar las toallitas, así que ya podrá ponerse al teclado, y decirnos el nombre del recién nacido y que se deje de "pinturerías" Jajajajajajajaja. Ahora va a saber lo que es arrastrase por los suelos... (y porque en casa no hay árboles, que si no...) imitando a Kaa, la serpiente del Libro de la Selva, y como se descuide un poco, le hace el niño de recitar de P a PA las Tablas de Multiplicar en menos que canta un gallo. ¡Menudos son estos "locos bajitoooooooooosssss".
Bueno chicos un besete.
Bueno chicos un besete.