Recuerda siempre que un negocio es como un animal vivo y fuerte; hay que saber dirigirlo, tener siempre firmemente las riendas en la mano, pues de lo contrario te dominará él a ti. Trata de estar por encima de él pues hay que tratar de tenerlo debajo de uno para poder tener una visión muy clara de todo, para que no escape el menor detalle.