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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

"GOTA, ESCORBUTO, ACONDROPLASIA...
Los personajes del Prado bajo los ojos de un bioquímico
En la sala de los retratos reales de Velázquez, todos los rostros presentan un parecido asombroso. No fue capricho del pintor, sino genética...

SINC 2014-02-26

En la sala de los retratos reales de Velázquez del Museo del Prado, todos los rostros presentan un parecido asombroso. No fue capricho del pintor, sino genética. Ningún miembro de la casa de Austria se libraba del mentón adelantado, el labio inferior grueso y la nariz bulbosa. Detalles que desvelan la historia de varias generaciones de casamientos entre parientes cercanos.

Estos rasgos tan identificativos de la familia Habsburgo se pueden observar tanto en la infanta Margarita de Las Meninas (1656), como en su hermano Carlos II, sus padres Felipe IV y Mariana de Austria, y sus predecesores Felipe II y Felipe III.

Gemma Marfany, profesora de genética en la Universidad de Barcelona, explica a Sinc que, ordenados cronológicamente, los retratos cuentan una historia de sucesivos emparejamientos entre familiares.

"Los rasgos se van acentuando generación tras generación hasta llegar a Carlos II (último miembro de la dinastía), en el que son tan marcados que parece deforme y enfermo. Tantos casamientos entre primos hermanos y tíos con sobrinas hacen que su nivel de consanguinidad sea más elevado que si su padre y madre fueran hermanos", explica.

Según Marfany, en el último rey de la casa de Austria se encontraron genes mutados que le provocaron varias enfermedades genéticas raras simultáneas, lo que le valió el título de "El hechizado".

La consanguinidad de los Austria es solo una de las historias de ciencia que se esconden en los cuadros del Prado."En el museo puedes buscar aquello que causa placer estético, pero también puedes pensar en cuestiones más científicas", asegura Marfany.

En la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el curso pasado se organizó la asignatura de Bioquímica en torno a las pinturas del museo, coordinada por Alicia Megías.......

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BUFONES Y ENANOS.

Los bufones y los acondroplásicos –vulgarmente llamados enanos– de los cuadros de Velázquez fueron algunos de los personajes estudiados en las clases. "Esconden diferentes enfermedades genéticas, no todos son iguales. Es cuestión de investigar sobre los rasgos característicos de las distintas patologías. Un ejemplo es el Retrato de Don Sebastián de Morra (1645), cuyas extremidades más cortas de lo normal sugieren que sufría acondroplasia", explica Megías.

En Las Meninas, probablemente el cuadro más conocido del museo, hay dos personajes secundarios afectados por enanismo. Sus diferentes características físicas indican que no padecían la misma enfermedad. Nicolás Pertusato, el personaje situado más a la derecha, está bien proporcionado, lo que hace sospechar que tenía un déficit de hormona del crecimiento. A su lado, Mari Bárbola tiene las extremidades anormalmente cortas, mientras el tronco y la cabeza presentan un tamaño mayor, son características propias de la acondroplasia...