Decocciones medicinales.
En el caso de las decocciones medicinales, cuanto más duras y compactas son las sustancias medicinales, tanto más tiempo necesitan estar hirviendo. Cuando se han de cocer, por ejemplo, muchas sustancias vegetales en una misma agua, conviene empezar por las más duras, tales como los leños, continuendo después por las cortezas, las raíces, las semillas y las hierbas. Las sustancias animales que no contienen nada volátil se han de poner primero, por ejemplo, la ternera, el pollo, la víbora. Las demás materias animales que se cuecen con facilidad, como los cangrejos, deben cocerse menos tiempo y las flores nunca han de hervir. Terminada la cocción se añaden las sustancias dulces.
En el caso de las decocciones medicinales, cuanto más duras y compactas son las sustancias medicinales, tanto más tiempo necesitan estar hirviendo. Cuando se han de cocer, por ejemplo, muchas sustancias vegetales en una misma agua, conviene empezar por las más duras, tales como los leños, continuendo después por las cortezas, las raíces, las semillas y las hierbas. Las sustancias animales que no contienen nada volátil se han de poner primero, por ejemplo, la ternera, el pollo, la víbora. Las demás materias animales que se cuecen con facilidad, como los cangrejos, deben cocerse menos tiempo y las flores nunca han de hervir. Terminada la cocción se añaden las sustancias dulces.