No hace muchos días nos sobró un poco de
pan, y como aquí en
casa no nos gusta tirarlo, si no es para echárselo a las gallinas, hice unas cuantas, y Javier y yo que es a los únicos que nos gustan, nos pusimos las botas.
Bueno, ahora tenemos a nuestra nuera María que es de
Badajoz, que también le gustan, así que este año tendremos "ayudanta".