Pero no debe olvidarse que en la Edad Media fue muy común decorar anillos y otros objetos de orfebrería con gemas que pertenecieron a la civilización griega o romana de lo cual se ha dicho que se empleaba para ocultar la parte corrugada de los dedos, es bien conocido que se buscaba la perfección en estas culturas. En los anillos que se hicieron por los cristianos de los primeros siglos y de los que se han hallado numerosos ejemplares en las Catacumbas, se conoce su origen por los símbolos cristianos y las inscripciones que ostentan. Posteriormente, la Iglesia los adoptó para uso de los prelados.