ue una noche de muerte en Cuenca donde dos enamorados quisieron vengar su honor.
Noche de desconsuelo y deseo de no existir para la joven Inés que vio que, por ella, habían sido capaces de morir sus dos amantes.
Considerada culpable de la muerte de los dos muchachos y de haber cometido perjurio fue recluida en el Convento de las Petras.
Noche de desconsuelo y deseo de no existir para la joven Inés que vio que, por ella, habían sido capaces de morir sus dos amantes.
Considerada culpable de la muerte de los dos muchachos y de haber cometido perjurio fue recluida en el Convento de las Petras.