¡Madre mía....! En los años 60 no teníamos unos animales "tan sinvergüenzas". JJajajajajaja. Bueno, no me hagáis mucho caso, porque lo que soy yo, en aquellos años, no conocía aún a ningún elefante ni a ningún camello. ¡Entonces sólo conocía a mis quintos, y a algunos chicos más del pueblo, pero no a todos....! Jajajajajajajajjajaaaa