10ª
Estación: Jesús despojado de sus
vestiduras
Con furor los vestidos quitaron
del
monte en la cumbre al paciente Jesús;
y por no iluminar tanta afrenta,
las puras estrellas negaron su luz.
Dulce Redentor,
ya no más liviandad ni impureza.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.
Madre afligida...