11ª
Estación: Jesús clavado en la
Cruz
Ya, alma mía, en la Cruz, duro lecho
sus miembros sangrados extiende tu Bien,
y con clavos agudos taladran
los viles soldados sus manos y pies.
Dulce Redentor,
yo esos clavos clavé en vuestros miembros.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.
Madre afligida...