Cristóbal de Morales fue maestro de capilla de la Catedral de Toledo entre 1545 y 1547, pero antes lo había sido de la de Ávila y había pasado una larga estancia en Roma. En su tiempo fue conocido como "la luz de España en la música", y sólo un minucioso trabajo de investigación de un equipo internacional de musicólogos están revitalizando su conocimiento.