Tres marineros hacen sus faenas en la popa del barco de pesca en el océano. Las olas barren la cubierta y el viento silba.
Uno de ellos tiene irrefrenables deseos de ir al baño. Y deja la cubierta.
Inmediatamente una ola barre la cubierta y se lleva a los dos marineros que estaban de faena.
Todas las maniobras fallan para recuperarlos.
Al regreso a puerto una reunión fúnebre en la parroquia para dar oraciones por los marineros desaparecidos.
Las dos viudas y el marinero que estaba en cubierta y salvo milagrosamente su vida acompañado por su esposa que no cesa de dar condolencias a las viudas del mar.
Están en esto cuando ingresan dos señores de atildado aspecto. Preguntan por las viudas e individualizadas se acercan y se presentan diciendo “somos de la compañía aseguradora que recientemente tomo a su cargo la flota de pesca en que sus maridos trabajaban y tenemos para ustedes –para cada una de ustedes- un cheque por doscientos cincuenta mil”. Reciban ustedes nuestras mas sentidas condolencias”.
La esposa del marinero que había ido al baño mira y escucha la escena anodadada y exclama “Claro! Y el señor Cagando!”
Uno de ellos tiene irrefrenables deseos de ir al baño. Y deja la cubierta.
Inmediatamente una ola barre la cubierta y se lleva a los dos marineros que estaban de faena.
Todas las maniobras fallan para recuperarlos.
Al regreso a puerto una reunión fúnebre en la parroquia para dar oraciones por los marineros desaparecidos.
Las dos viudas y el marinero que estaba en cubierta y salvo milagrosamente su vida acompañado por su esposa que no cesa de dar condolencias a las viudas del mar.
Están en esto cuando ingresan dos señores de atildado aspecto. Preguntan por las viudas e individualizadas se acercan y se presentan diciendo “somos de la compañía aseguradora que recientemente tomo a su cargo la flota de pesca en que sus maridos trabajaban y tenemos para ustedes –para cada una de ustedes- un cheque por doscientos cincuenta mil”. Reciban ustedes nuestras mas sentidas condolencias”.
La esposa del marinero que había ido al baño mira y escucha la escena anodadada y exclama “Claro! Y el señor Cagando!”