En 1964 publicó Nuevo nacimiento, un hito en la poesía persa contemporánea que refleja su emancipación y liberación de la tradición, tanto en el plano formal como personal. Dueña de una creatividad y personalidad anticonvencionales, la escritora-cineasta abre su abanico hacia la actuación teatral, al mismo tiempo que envía a las prensas el poemario último Tengamos fe en el comienzo de la estación fría (1966).