La traducción al español del año 1993 fue realizada —a diferencia de todas las otras traducciones— por una empresa de traducción de la ciudad de Nueva York que se dedicaba a traducciones comerciales. El producto de esa traducción es un texto difícil de leer, con una sintaxis no natural y con perlas negras como «diecicinco» en vez de «quince». En el año 1999 se reeditó con la parte IV retraducida por completo y con las otras tres partes retocadas para evitar errores de traducción notorios. 7 En 2009 se publicó la edición en español europeo, totalmente retraducida del original en inglés.