La elevación y espiritualización de la criatura material hasta el nivel de perfección paradisíaca, a través de un nivel intemerdio que llama morontial, es el propósito primordial del superuniverso de Orvontón y es el tema central de la revelación de Urantia.
El Libro de Urantia sostiene que cada ser humano en este planeta cuya mente sea normal —esto es: que sea capaz de decisión moral— y haya cumplido los seis años de edad, está habitado por un fragmento absoluto cualificado del Padre Universal. 29 Dios mismo reside en la mente de cada persona compartiendo y experimentando todas sus emociones, pensamientos, sentimientos, alegrías, tristezas, temores y ansiedades con la meta de funcionar como guía inspiradora de la personalidad, pero actúa únicamente cuando la criatura —haciendo uso de su libre albedrío— busca esa guía. Este fragmento residente realiza una copia de toda experiencia que sea de valor espiritual y la conserva para que sea parte integral de la criatura al despertar tras la muerte física.
El Libro de Urantia sostiene que cada ser humano en este planeta cuya mente sea normal —esto es: que sea capaz de decisión moral— y haya cumplido los seis años de edad, está habitado por un fragmento absoluto cualificado del Padre Universal. 29 Dios mismo reside en la mente de cada persona compartiendo y experimentando todas sus emociones, pensamientos, sentimientos, alegrías, tristezas, temores y ansiedades con la meta de funcionar como guía inspiradora de la personalidad, pero actúa únicamente cuando la criatura —haciendo uso de su libre albedrío— busca esa guía. Este fragmento residente realiza una copia de toda experiencia que sea de valor espiritual y la conserva para que sea parte integral de la criatura al despertar tras la muerte física.