
Tres poemas a María ante su mes, el mes de mayo, por Francisco Vaquerizo.
LA VIRGEN DEL SAZ
(Patrona de Alhóndiga)
Se alza su Ermita en un florido prado,
entre sauces, carrascas y nogales
y, según los archivos parroquiales,
como a una legua larga del poblado.
Siglos lleva ejerciendo su reinado,
siglos, siendo remedio de los males
y otorgando las gracias celestiales
a cuantos su piedad han implorado.
Esta Señora de mirar risueño,
que allí del Saz o Sauce se apellida,
tiene un devoto en cada alhondigueño.
Por defender a Madre tan querida,
tanto el más grande cuanto el más pequeño,
voluntariosos dieran alma y vida.
LA VIRGEN DEL SAZ
(Patrona de Alhóndiga)
Se alza su Ermita en un florido prado,
entre sauces, carrascas y nogales
y, según los archivos parroquiales,
como a una legua larga del poblado.
Siglos lleva ejerciendo su reinado,
siglos, siendo remedio de los males
y otorgando las gracias celestiales
a cuantos su piedad han implorado.
Esta Señora de mirar risueño,
que allí del Saz o Sauce se apellida,
tiene un devoto en cada alhondigueño.
Por defender a Madre tan querida,
tanto el más grande cuanto el más pequeño,
voluntariosos dieran alma y vida.