Existe además otra versión llamada "La Capilla de la Flor de mayo", la cual aparece en el libro Leyendas Izamaleñas8 del escritor Ramiro Briceño López, donde se explica el suceso extraordinario que motivó la construcción de dicha capilla y se manifiesta la costumbre de los lugareños de ofrendar en el mes de mayo ramilletes de esta flor a la Virgen María.
Ambas leyendas tienen un mismo hilo conductor: narran la historia de una niña devota que se enferma y después fallece en el mes de mayo por designio divino; y en mayo del año siguiente, sobre el sitio de su muerte, aparece milagrosamente la flor de mayo.
Ambas leyendas tienen un mismo hilo conductor: narran la historia de una niña devota que se enferma y después fallece en el mes de mayo por designio divino; y en mayo del año siguiente, sobre el sitio de su muerte, aparece milagrosamente la flor de mayo.