Y ya está, se acabó, aunque no para todos: mucha gente se niega a lo inevitable y sigue de copas toda la noche mientras la vida diaria le va segando la hierba debajo de los pies, le cierra bar tras bar y el amanecer le pilla todavía de blanco y rojo. Entonces toca correr el encierro del 15 de julio o encierro de la villavesa.