¡Oh! ¡Cúanto hubiese dado Don Floriano, por ser el único tres pares de patas con chirriante canto y exótico atractivo! De todos modos, admiradoras cigarras nunca le faltaban. Tenía muchos y muchas fans entre su público. ¡Desde luego Don Floriano nunca pasaba desapercibido! Pero repito, que, su fama era compartida.