Conocidas ya por los romanos, estas islas fueron redescubiertas por los navegantes portugueses, Tristão Vaz Teixeira y João Gonçalves Zarco en 1418 y 1419. En la isla de Madeira se encuentran restos del original bosque húmedo típico de la Macaronesia. Los bosques de Laurisilva de Madeira son un lugar natural declarado Patrimonio de la Humanidad.