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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: como no, en sus copas Napoleón siempre el autentico...

como no, en sus copas Napoleón siempre el autentico coñac francés recomendado por el somelier de El Gourmet de El Corte Inglés, también degustaba güisqui, siempre de malta y escoces autentico, por supuesto el más caro, escanciandolo con largueza en los selectos cenáculos frecuentados por su amplio elenco de amistades y puntuales socios en mil negocios,

Las cuatro “F” no le perdonaban estresantes jornadas de trabajo, reuniones hasta altas horas, agotadores viajes, decisiones dolorosas, pero rentables. Si había que despedir trabajadores, no se le arrugaba el alma, a despedir, que al fin de cuentas, él promovía riqueza empresarial y aumento del P. I. B., y los trabajadores solo promovían huelgas.

¿Os he hablado de sus almuerzos de trabajo?. Digamos que formaban parte del quehacer diario, restaurantes luciendo en sus fachadas al menos tres dorados tenedores. Cocina de la alta escuela del Ferran Adrian, y catalogada con estrellas Michelin. ¿Dieta mediterránea?, Más bien dieta lujosa, colesterol a raudales, ¿Qué serian las salsas francesas sin chantilly?, ¿Y el pata negra? ¡No se puede ser patriota si no se consume y ofrece en abundancia!

Y después, como postres muy exquisitos de sus pesadas y agotadoras “cenas de trabajo” Algunas veces, y siempre dependiendo del negocio avistado, o del personaje a complacer, salidillas con visita furtiva a salones muy discretos plagados de tan complacientes como afectuosas señoritas, todas ellas de verborrea libertina y expertas maestras en sutiles insinuaciones e incitaciones, eso sí, previa recomendación de personajillos muy señalados y de probada confianza, y después de examinado el lugar y circunstancias por el chófer, para estas cosas hombre cuya lealtad y silencio se recompensaba permitiendole que participara en la fiesta, y para mejor sellar labios siempre le caía propinillas de los concupiscentes, y a fin de mes algún dinerillo negro del patrón.

¡Lo que cuesta tener contento a un buen cliente! ¡Los sacrificios de un buen negocio! ¿Cómo puede ser reprochable aquello que se hace en aras de obtener riqueza nacional? Vamos lo que los macro-economistas han llamado en decir el P. I. B. (Pécoras Induciendo Beneficios)

Dormir; lo imprescindible, y muchas veces en horas ganadas con generosas dosis de Valium.

Chalet ostentoso en la sierra, con exuberante jardín cuyos arbustos y flores sus manos nunca ayudaron ni a plantar ni a crecer. Habitado solo algún fin de semana o para Pascua Florida, y amenizado siempre con un viaje de cien kilómetros plagado de atascos.

Apartamento en Marbella, espléndidas vistas sobre el Mare Nostrum, vacaciones en Agosto, un poquito sobre la arena, un mucho menos entre las olas y un mucho más en las tertulias de las elegantes terrazas en las que