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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: EL NOKIA...

EL NOKIA

Lo que voy a contaros, si es que os atrevéis a leerlo, (Para lo cual el Santo Job ha tenido que cederos previamente algo de su proverbial paciencia), está basado en un hecho real, al menos así me lo aseguró quien hace ya tiempo me relató el suceso, pero si me pedís sincera opinión, os diré que yo prefiero y quedo tranquilo con asegurar que es un cuento, en ultimo extremo que sea lo que con vuestro mejor aprecio considereis que es.

La cosa, sea leyenda, crónica, relato o cuento, es como sigue.

Mi personaje, era ciudadano de la alta sociedad, (Económicamente hablando), empresario envidiado por sus aciertos en el selecto mundo de los negocios, en los que solo participaba cuando era segura una buena rentabilidad, y por supuesto siempre buscando beneficios aparentemente “”éticos”” pues si de esto ultimo había duda, sabía mil formas de encauzarlos a través de testaferros sin por ello mermar sus ganancias, ya que “amiguetes” conocidos para esto último no le faltaban.

Fue autodidacta, aunque para adornar su curriculum vite, ya de hombre maduro se matriculó en afamada escuela de negocios de ideario ultra conservador, y altamente especializada en provechos crematisticos. Fueron menos las clases a las que asistió que aquellas que sin excusa razonable se ausentó, pero pagó generosas facturas y arrampló vistoso diploma.

Su religiosidad y cumplimiento de las pías obligaciones eran ejemplares, cristiano viejo que diría el clásico.

Marido amantísimo de esposa nacida en cuna de clase media, tan elegante ella en su porte, como marujona en su escaso quehacer diario.

Tuvo vástagos, honestamente engendrados y nacidos de tan bienpensante pareja. Todos ellos criados y educados con el mayor esmero y con la más edificante ejemplaridad matrimonial, no desentonando en los selectos círculos frecuentados por nuestro protagonista.

¿La edad de quien os hablo?. Rebasaba la cuarentena pero algo le quedaba hasta la cincuentena.

¡En lo mejor de su vida!.

Además; Cuatro maravillosas “F” adornaban su currículum:: Fama, Fortuna, Familia, Felicidad.

Ya dije de su buena situación económica, la cual le permitía pequeños vicios, socialmente no reprochables, cosas como sus buenos puros Davidoff, sus cigarrillos turcos, la cata, bueno, primero la cata y después la generosa libación de elegidos caldos “Gran Reserva”, preferiblemente Ribera del Duero y