Luz ahora 0,12050 €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Leído en LA GACETA INT....

Leído en LA GACETA INT.

" ¿CÓMO NOS AFECTA EL FIN DEL VERANO?
Claves para que el otoño no afecte a su salud
Hayda Ramos
Lunes, 22. Septiembre 2014 - 21:59
Falta de apetito, dificultad para dormir, tristeza, cansancio... Sepa cómo afrontar estos y otros síntomas de la astenia otoñal.

La astenia, que es una respuesta de nuestro cuerpo al cambio de estación, desaparece cuando el organismo se adapta y se regula.
Un año más, el verano ya es historia. Atrás quedan los días de sol y calor, las vacaciones, los planes al aire libre, las tardes de playa y piscina... Irremediablemente, el otoño ya está aquí. Y con él bajan las temperaturas, disminuyen las horas de luz y vuelven las lluvias: nuestro día a día se tiñe de ocres y grises.
Y precisamente gris se vuelve el estado anímico de muchas personas, que sienten cansancio, tristeza y apatía. Sufren astenia otoñal, un síndrome transitorio, generalmente leve y de corta duración al que tampoco beneficia una alimentación desequilibrada o el estrés laboral. ¿Les suena? Sí, igual que en primavera.
La astenia es pasajera

Aunque la de otoño es menos conocida, se trata igualmente de una respuesta de nuestro cuerpo al cambio de estación: la astenia desaparece cuando el organismo se adapta y se regula.
Hasta que eso sucede, podemos tener dificultad para dormir o concentrarnos, sentir tristeza y apatía, estar excesivamente cansados o irritables... Puede llegar incluso a manifestarse con falta de apetito, disminución de la libido y descenso de nuestras defensas, con lo que estamos más débiles. Es más común en mujeres que en hombres, y más frecuente entre los 20 y los 50 años.
Pero los expertos aclaran: no hay que preocuparse, es algo normal. E insisten: la astenia es pasajera.
Todo tiene su explicación

La reducción de las horas de sol propia del otoño provoca un cambio en los ritmos vitales, por lo que se produce un desequilibrio interno.
Al disminuir la luz solar -clave en la producción de ciertas hormonas- nuestro cuerpo segrega más melatonina (por tanto, tenemos más sueño) y menos serotonina (por lo que experimentamos una mayor tristeza).
Siga los siguientes hábitos

Una vez que aparece la astenia tenemos que tener paciencia y pensar que es cuestión de tiempo, que pasará y volveremos a sentirnos como antes. También podemos -y debemos- echarle una mano a nuestro cuerpo. Los siguientes hábitos saludables nos ayudarán:
-seguir una dieta sana y equilibrada, dando especial protagonismo a alimentos ricos en vitaminas y fibra, así como a las proteínas. Serán buenos aliados frutas, verduras, legumbres, cereales, frutos secos, pescados y carnes magras;
-realizar ejercicio moderado: por ejemplo, caminar entre 30 y 60 minutos al día;
-es muy importante el descanso: hay que dormir las horas que nuestro cuerpo necesita y se debe mantener un horario fijo para levantarnos y acostarnos;
-aprovechar todo lo que podamos la luz natural;
-planificar actividades que nos estimulen y agraden, por ejemplo, los hobbies;
-reducir (e incluso eliminar) el consumo de excitantes, como café, té..."