"CONTRO VERSIA 2014-10-24
Pablo Iglesias y Tania Sánchez: consulta sentimental
La merecidísima fama como consultores sentimentales de Monsieur de Sans-Foy y Fray Josepho trasciende las barreras ideológicas. Tanto es así que en la redacción de Libertad Digital hemos recibido dos cartas: una de Pablo Iglesias y otra de Tania Sánchez, la pareja de moda de la izquierda. Ambos, cada uno por su lado, han querido saber si les conviene seguir con su relación amorosa. Ellos, que tan claros tienen sus ideales políticos, en los asuntos del corazón titubean. Pobrecillos.
Total, que nuestros poetas les han respondido. Lean, lean.
ESA CHICA NO TE CONVIENE
por Monsieur de Sans-Foy
Tú sabes y yo sé, querido amigo,
que en esto del amor estás muy ciego:
que pierdes la prudencia y el sosiego
con tal de echar un... eso que no digo.
¿Que está de muy buen ver? Estoy contigo.
¿Que es roja hasta aburrir? No te lo niego.
Pero hay que discurrir: ¿qué pasa luego,
si metes en la cama al enemigo?
En labia y ambición, se te parece.
En radicalidad, no desmerece,
y el ego no le cabe en la maleta.
Más vale que te ponga sobre aviso:
aparte de instalársete en el piso,
pretende que te cortes la coleta...
Pablo Iglesias y Tania Sánchez: consulta sentimental
La merecidísima fama como consultores sentimentales de Monsieur de Sans-Foy y Fray Josepho trasciende las barreras ideológicas. Tanto es así que en la redacción de Libertad Digital hemos recibido dos cartas: una de Pablo Iglesias y otra de Tania Sánchez, la pareja de moda de la izquierda. Ambos, cada uno por su lado, han querido saber si les conviene seguir con su relación amorosa. Ellos, que tan claros tienen sus ideales políticos, en los asuntos del corazón titubean. Pobrecillos.
Total, que nuestros poetas les han respondido. Lean, lean.
ESA CHICA NO TE CONVIENE
por Monsieur de Sans-Foy
Tú sabes y yo sé, querido amigo,
que en esto del amor estás muy ciego:
que pierdes la prudencia y el sosiego
con tal de echar un... eso que no digo.
¿Que está de muy buen ver? Estoy contigo.
¿Que es roja hasta aburrir? No te lo niego.
Pero hay que discurrir: ¿qué pasa luego,
si metes en la cama al enemigo?
En labia y ambición, se te parece.
En radicalidad, no desmerece,
y el ego no le cabe en la maleta.
Más vale que te ponga sobre aviso:
aparte de instalársete en el piso,
pretende que te cortes la coleta...