No es que aquí saquemos a airear los trapos sucios de las amigas, pero por si a alguno le interesa, os digo lo que sintió una amiga mía cuando se enteró de que su marido había tenido un romance, que según me contó fue como si le hubiesen dado un puñetazo en la nariz. Como si hubiesen sido tres los puñetazos, lo sintió cuando supo que había sido con la criada, y al saber que practicaban sexo oral fue como si le hubiesen dado dos puntapiés y diez latigazos. Eso sí, cuando supo que había sido en su propia cama, despidió a la trabajadora sin indemnización.
Cuando el marido, tras mucho preguntarle, le dijo que hablaban de amor y de cine francés, según ella me contó, sintió como si le hubiesen echado aceite hirviendo en la cara, y que el sentimiento de que alguien le cortaba las piernas lo tuvo cuando el marido le dijo que pensaban tener un hijo y que pensaban viajar juntos al Caribe: Ahí fue cuando sintió como si una apisonadora le pasase por encima...
Cuando el marido, tras mucho preguntarle, le dijo que hablaban de amor y de cine francés, según ella me contó, sintió como si le hubiesen echado aceite hirviendo en la cara, y que el sentimiento de que alguien le cortaba las piernas lo tuvo cuando el marido le dijo que pensaban tener un hijo y que pensaban viajar juntos al Caribe: Ahí fue cuando sintió como si una apisonadora le pasase por encima...