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No es que aquí saquemos a airear los trapos sucios de las amigas, pero por si a alguno le interesa, os digo lo que sintió una amiga mía cuando se enteró de que su marido había tenido un romance, que según me contó fue como si le hubiesen dado un puñetazo en la nariz. Como si hubiesen sido tres los puñetazos, lo sintió cuando supo que había sido con la criada, y al saber que practicaban sexo oral fue como si le hubiesen dado dos puntapiés y diez latigazos. Eso sí, cuando supo que había sido en su propia cama, despidió a la trabajadora sin indemnización.
Cuando el marido, tras mucho preguntarle, le dijo que hablaban de amor y de cine francés, según ella me contó, sintió como si le hubiesen echado aceite hirviendo en la cara, y que el sentimiento de que alguien le cortaba las piernas lo tuvo cuando el marido le dijo que pensaban tener un hijo y que pensaban viajar juntos al Caribe: Ahí fue cuando sintió como si una apisonadora le pasase por encima...
Cuando el marido, tras mucho preguntarle, le dijo que hablaban de amor y de cine francés, según ella me contó, sintió como si le hubiesen echado aceite hirviendo en la cara, y que el sentimiento de que alguien le cortaba las piernas lo tuvo cuando el marido le dijo que pensaban tener un hijo y que pensaban viajar juntos al Caribe: Ahí fue cuando sintió como si una apisonadora le pasase por encima...
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Hubiese sido de diferente manera si al enterarse mi amiga de que su marido había tenido un romance, hubiese echo lo que yo le dije, que fue ni más ni menos que le hubiese dado un puñetazo en la boca.
Si fue con la criada, tres puñetazos en el estómago.
Que practicaban sexo oral, dos puntapiés y diez latigazos.
Que la cosa se produjo en la cama matrimonial, despido inmediato de la criada sin indemnización.
Si hablaban de amor y de cine francés, arrojarles aceite hirviendo en la cara.
Que planeaban tener un hijo, cortarles a los dos las piernas.
Que pensaban viajar juntos al Caribe, pasarle al golfo de su marido una apisonadora por encima de la cabeza.
Que lo iban a hacer con el dinero de la cornúpeta, es decir mi amiga, se les tumba en un colchón de clavos.
Que todos los sabían menos la infeliz de mi amiga, "los tejanos no me entran" ¡Vamos de compras querida!
Que la criada es de aquellas que tienen más tetas que una vaca asturiana, una liposucción y dos liftings para la nena.
Que la muchacha es más delgada, pues se le arroja por una escalera después de la liposucción y se le arrancan los ojos con un picahielo.
Lo bueno de toda la historia vino cuando la amante del marido de mi amiga resultó ser un travestido.... ¡MI AMIGA SE TRONCHABA DE RISAAAAAAAA!
Hubiese sido de diferente manera si al enterarse mi amiga de que su marido había tenido un romance, hubiese echo lo que yo le dije, que fue ni más ni menos que le hubiese dado un puñetazo en la boca.
Si fue con la criada, tres puñetazos en el estómago.
Que practicaban sexo oral, dos puntapiés y diez latigazos.
Que la cosa se produjo en la cama matrimonial, despido inmediato de la criada sin indemnización.
Si hablaban de amor y de cine francés, arrojarles aceite hirviendo en la cara.
Que planeaban tener un hijo, cortarles a los dos las piernas.
Que pensaban viajar juntos al Caribe, pasarle al golfo de su marido una apisonadora por encima de la cabeza.
Que lo iban a hacer con el dinero de la cornúpeta, es decir mi amiga, se les tumba en un colchón de clavos.
Que todos los sabían menos la infeliz de mi amiga, "los tejanos no me entran" ¡Vamos de compras querida!
Que la criada es de aquellas que tienen más tetas que una vaca asturiana, una liposucción y dos liftings para la nena.
Que la muchacha es más delgada, pues se le arroja por una escalera después de la liposucción y se le arrancan los ojos con un picahielo.
Lo bueno de toda la historia vino cuando la amante del marido de mi amiga resultó ser un travestido.... ¡MI AMIGA SE TRONCHABA DE RISAAAAAAAA!