Un misógino se encontraba a las puertas de la muerte.
—Si te ocurre algo malo, me colgaré —le decía su esposa.
Él la miró y le dijo:
—Hazme el favor mientras aún estoy vivo.
—Si te ocurre algo malo, me colgaré —le decía su esposa.
Él la miró y le dijo:
—Hazme el favor mientras aún estoy vivo.