El Escarabajo del Corazón servía al propósito de facilitar ese paso a la otra vida. Medían unos 10 centímetros y solían ser elaborados con piedras semipreciosas, a veces engarzadas en oro o plata. Llevaban una inscripción extraída del Libro de los Muertos, con las palabras: " ¡Oh corazón mío que me dio mi madre, oh víscera de mi corazón de mis diferentes edades, no prestéis falsos testimonios contra mí en el día del juicio, no os opongáis a mí ante el tribunal, no demostréis hostilidad contra mí en presencia del guardián de la balanza!". El muerto se aseguraba así de que su corazón no traicionaría sus secretos cuando compareciera ante Osiris. Puesto que servían a tan importante fin, cuenta la leyenda que cuando alguien roba este escarabajo, la momia revive para perseguir al ladrón hasta darle muerte.