"PARA SER UN MINISTRO
por Fray Josepho
ADVERTISEMENT
Para ser un ministro
con el PP
hay que tener prestigio,
fama y caché.
Y hacer acopio
de algo muy valorado:
criterio propio.
Para ser un ministro
de don Mariano
hay que ser un modelo
de ciudadano.
Y además de esto,
ser un hombre intachable,
probo y honesto.
Para ser un ministro
de Rajoy Brey
hay que, con gran esmero,
cumplir la ley.
Y, con unción,
acatar la bendita
Constitución.
Para ser un ministro
junto a Rajoy,
las promesas políticas
se cumplen hoy.
Y a poder ser,
madrugando, se cumple
incluso ayer.
Para ser un ministro
de este Gobierno,
hay que sufrir, cual ánimas
en el infierno.
Y sin dispensa,
siempre hay que dar la cara
frente a la prensa.
Para ser un ministro
del Gabinete,
no has de darle prebendas
al amiguete.
Con el dinero,
que es de los españoles,
bromitas, cero.
Para ser un ministro
de esta derecha
no has de estar nunca, nunca,
bajo sospecha.
Y lo ideal
es que se te distinga
por liberal.
Para ser un ministro
de nuestra España,
en la vida pronuncies
ni una patraña.
Y hecho el servicio,
lo dejas y retomas
tu antiguo oficio.
Para ser un ministro
como Dios manda,
hay que producir hechos,
no propaganda.
Y en fin, ya está:
¡ni caso a lo que diga
Mesié Sanfuá!"
por Fray Josepho
ADVERTISEMENT
Para ser un ministro
con el PP
hay que tener prestigio,
fama y caché.
Y hacer acopio
de algo muy valorado:
criterio propio.
Para ser un ministro
de don Mariano
hay que ser un modelo
de ciudadano.
Y además de esto,
ser un hombre intachable,
probo y honesto.
Para ser un ministro
de Rajoy Brey
hay que, con gran esmero,
cumplir la ley.
Y, con unción,
acatar la bendita
Constitución.
Para ser un ministro
junto a Rajoy,
las promesas políticas
se cumplen hoy.
Y a poder ser,
madrugando, se cumple
incluso ayer.
Para ser un ministro
de este Gobierno,
hay que sufrir, cual ánimas
en el infierno.
Y sin dispensa,
siempre hay que dar la cara
frente a la prensa.
Para ser un ministro
del Gabinete,
no has de darle prebendas
al amiguete.
Con el dinero,
que es de los españoles,
bromitas, cero.
Para ser un ministro
de esta derecha
no has de estar nunca, nunca,
bajo sospecha.
Y lo ideal
es que se te distinga
por liberal.
Para ser un ministro
de nuestra España,
en la vida pronuncies
ni una patraña.
Y hecho el servicio,
lo dejas y retomas
tu antiguo oficio.
Para ser un ministro
como Dios manda,
hay que producir hechos,
no propaganda.
Y en fin, ya está:
¡ni caso a lo que diga
Mesié Sanfuá!"