Ana de Austria y el Duque de Buckingham
Ana de Austria
Madame de Chevreuse conoció a su primer verdadero amor por las fechas en las que Buckingham llegaba a Francia para escoltar a Enriqueta María hasta el que sería su reino. Marie había puesto sus ojos en uno de los embajadores ingleses, Henry Rich, conde de Holland, enviado para apresurar las negociaciones que culminaron en la boda de Enriqueta con el rey de Inglaterra. El embajador era joven, apuesto y elegante, y ella no resultó insensible a sus encantos. Holland no tardó en hacerse un visitante asiduo en su hogar, y el marido no veía nada.
Ana de Austria
Madame de Chevreuse conoció a su primer verdadero amor por las fechas en las que Buckingham llegaba a Francia para escoltar a Enriqueta María hasta el que sería su reino. Marie había puesto sus ojos en uno de los embajadores ingleses, Henry Rich, conde de Holland, enviado para apresurar las negociaciones que culminaron en la boda de Enriqueta con el rey de Inglaterra. El embajador era joven, apuesto y elegante, y ella no resultó insensible a sus encantos. Holland no tardó en hacerse un visitante asiduo en su hogar, y el marido no veía nada.