Y esto nos lleva a Claudio de Lorena, primero Príncipe de Joinville y luego duque de Chevreuse. Era el tercero de los cinco hijos del duque de Guisa. Le doblaba la edad a Marie: hacia 1622 tenía 44 años, y había tenido numerosas amantes: siempre se encaprichaba de las del difunto Enrique IV, por lo que en una ocasión el rey le había enviado en un viaje a Inglaterra para librarse de su molesta presencia.