Pretores, ediles y cuestores se encargaban de organizar la venatio mediante impuestos recaudados en provincias. Estos espectáculos tenían también un aspecto religioso: estaban dedicados a Diana, diosa de la caza, o a Júpiter. A veces se celebraban en determinadas fechas del año, por ejemplo por el cumpleaños del emperador o aniversarios de victorias gloriosas, pero también para conmemorar otras ocasiones, como una boda, una coronación, un triunfo o un funeral.