Continuando con la descripción de Vitrubio, “avanzando hacia el interior hay habitaciones grandes, donde la señora de la casa se sienta con las doncellas en sus sillas. A la derecha e izquierda de la sala están los dormitorios, uno de los cuales se llama tálamo, los otros anfitálamos. Alrededor de todo el patio, debajo de las columnatas, hay habitaciones con fines domésticos, como comedores, dormitorios y habitaciones pequeñas para la servidumbre. Esta parte de la casa se llama ginaiconitis”, es decir, el gineceo, las dependencias de las mujeres, opuestas a la andronitis o dependencias masculinas.