ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: — ¡Al fin libre! -rugió una voz más potente que el...

— ¡Al fin libre! -rugió una voz más potente que el trueno-. ¡Libre después de tantos años! ¡Ahora voy a devorarte!

Abdula apretó la cabeza entre sus manos y gritó:

- ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Qué os he hecho?