Entonces, una mañana, Bonifacia oyó a don Cascarrabias gritarle a Quiquiriquí:
—Como no obtengas un huevo muy pronto, tendrás que irte. Buscaré a otro gallo para que se ocupe de las gallinas.
—Como no obtengas un huevo muy pronto, tendrás que irte. Buscaré a otro gallo para que se ocupe de las gallinas.