ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Y las muñecas comprendían la canción; Amalita también...

Y las muñecas comprendían la canción; Amalita también la comprendía, y el estudiante, claro está. Él la había compuesto, y decía que era estupenda. Sólo tía Malle no la entendía; no estaba ya para niñerías.