Carlos la siguió escaleras arriba, y al entrar vieron como el gato estaba sentado enfrente del acuario de peces mirando con nerviosismo como estos nadaban. Corrió bajo la cama cuando vio a Carlos y a su mamá entrar. Esta se arrodilló y levantó la manta de la cama para sacarlo. Entonces descubrió que debajo estaban un montón de juguetes, libros, coches, camisas y zapatos, tazas de plástico vacías y envoltorios de chocolatinas y por último un sándwich a medio comer en un plato.