Se oyó un curioso zumbido, como el batir de alas de hadas y, ¡plop!, sobre el plato de la mesa de la cocina apareció una sarta de salchichas. Federico las observó humeando en el plato y relamió sus labios.
Magda le dio con una hogaza de pan en la cabeza, gritando:
Magda le dio con una hogaza de pan en la cabeza, gritando: