ero las salchichas estaban firmemente sujetas.
En esto, llamaron a la puerta. Federico y Magda se miraron.
- ¡No vayas! ¿Quieres que todos los vecinos sepan que llevas unas salchichas pegadas en la nariz?
En esto, llamaron a la puerta. Federico y Magda se miraron.
- ¡No vayas! ¿Quieres que todos los vecinos sepan que llevas unas salchichas pegadas en la nariz?