ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ¡Ya lo creo que nos acordamos Justi!. Cuando más se...

YA VOOOOYYYY... Y no es a comer, hombre, a estas horas es a cenaaaarrrrr ¡Vaya con las prisas... copín!
Buenas noches y hasta mañana a todos.

No, no, aún no voy a comer, pero sí a ir preparando los avíos del condumio, que aunque una vaya con "la pata chula", aún le queda la izquierda intacta y las dos manos con sus respectivos dedos. Luego vuelvo otro poquito, más que nada "pa llamame" y "dame cuatro voces" ("cagúenlalexejodía", otra vez a coger la muleta...)

Pero muchacha ¡que vocerío es ese, te escucho desde Valencia llamándote a comer jajajaja ya ha vuelto Milagros
aunque vayas con la pata chula. Que ¡tu te acuerdas de algo de cuando en el pueblo se vestían de mascaras? Y del jueves lardero? Anda contar algo ¡

Yo me acuerdo de comerme unos pirulos de azúcar tostada que me hacia mi abuela, con papel hacia un cucurucho y con el azúcar derretida
la ponía dentro luego se dejaba enfriar con un palillo que se hacia de leña clavado en el centro. Os acordais? Se escaldaba la lengua de tanto chupar

¡Ya lo creo que nos acordamos Justi!. Cuando más se escaldaba la lengua era cuando salió "la moda" de ponerle "piñones" de mirasol al azúcar. El resultado era que el "pirulí" cogía más aspereza y al lamerlo o chuparlo parecía que te estabas lijando la lengua... ¡Pero qué ricos! ¡Y lo que nos duraban! Yo lo chupaba un rato, luego lo envolvía en un papel y lo metía en el cabás (un poco más tarde en la cartera de lona a cuadros) y así en el trayecto de casa a la escuela y de la escuela a casa todo era lamer y chupar, mientras no hubiese por el medio alguna partida "a los cartones" o algún otro juego en el que interviniesen las manos.
¡Ay madre mía, qué tiempos aquellos! ¡"Pos no ha llovido, ni ná"! Un besete