- ¡Ey! ¡He avanzado! -gritó contenta.
Sin acabárselo de creer, Grinda levantó la otra patita de delante y repitió el gesto.
¡Y sí! Volvió a avanzar un poco.
Anee la sorpresa de sus padres y de sus hermanos y hermanas. Grinda fue levantando una de sus patitas delanteras y después la otra, y a medida que las hundía en el agua, iba avanzando ¡Había descubierto que con las patitas delanteras también podía nadar!
Sin acabárselo de creer, Grinda levantó la otra patita de delante y repitió el gesto.
¡Y sí! Volvió a avanzar un poco.
Anee la sorpresa de sus padres y de sus hermanos y hermanas. Grinda fue levantando una de sus patitas delanteras y después la otra, y a medida que las hundía en el agua, iba avanzando ¡Había descubierto que con las patitas delanteras también podía nadar!