Necesito un arco hecho con el brazalete de cobre que llevas en el brazo.
La mujer sonrió y, para complacerle, le hizo un pequeño arco y dos flechas.
Al día siguiente, el niño salió a cazar con sus flechas y su arco. Y así continuaría haciendo todos los días. Cazaba gansos, patos y toda clase de aves de mar.
Al crecer, el rostro del muchacho fue adquiriendo un tono dorado, más brillante aún que el resplandor de su pequeño arco. Y cuando se sentaba en la playa, mirando hacia el mar, todo se serenaba y unas extrañas luces resplandecían en la superficie del agua.
Un día, una gran tormenta se abatió sobre el mar y el agua estaba tan agitada que el pescador no pudo salir con su barca. La tormenta duró varios días y se quedaron sin pescado para comer.
La mujer sonrió y, para complacerle, le hizo un pequeño arco y dos flechas.
Al día siguiente, el niño salió a cazar con sus flechas y su arco. Y así continuaría haciendo todos los días. Cazaba gansos, patos y toda clase de aves de mar.
Al crecer, el rostro del muchacho fue adquiriendo un tono dorado, más brillante aún que el resplandor de su pequeño arco. Y cuando se sentaba en la playa, mirando hacia el mar, todo se serenaba y unas extrañas luces resplandecían en la superficie del agua.
Un día, una gran tormenta se abatió sobre el mar y el agua estaba tan agitada que el pescador no pudo salir con su barca. La tormenta duró varios días y se quedaron sin pescado para comer.