Al día siguiente, el muchacho salió con su arco y sus flechas de cobre y cazó muchos pájaros. Cuando llegó a casa, los desplumó y los puso a secar.
Luego se vistió con las plumas de un avefría, se elevó en el aire y voló por encima del mar. El océano tenía un color grisáceo, semejante al de sus alas.
Después de volar en torno a la isla, se quitó las plumas de avefría, se vistió con las plumas azules, que seleccionó de algunos arrendajos, y de nuevo se elevó por los aires. Debajo de él, el mar se volvió inmediatamente del mismo azul que sus alas. Al terminar su segundo viaje alrededor de la isla, se vistió con las plumas de los petirrojos, de un bello color oro rojizo. Mientras volaba muy alto sobre el mar, las olas reflejaban el color del fuego. Brillantes resplandores de luz aparecían sobre el océano y el cielo al oeste se teñía de un rojo dorado.
Luego se vistió con las plumas de un avefría, se elevó en el aire y voló por encima del mar. El océano tenía un color grisáceo, semejante al de sus alas.
Después de volar en torno a la isla, se quitó las plumas de avefría, se vistió con las plumas azules, que seleccionó de algunos arrendajos, y de nuevo se elevó por los aires. Debajo de él, el mar se volvió inmediatamente del mismo azul que sus alas. Al terminar su segundo viaje alrededor de la isla, se vistió con las plumas de los petirrojos, de un bello color oro rojizo. Mientras volaba muy alto sobre el mar, las olas reflejaban el color del fuego. Brillantes resplandores de luz aparecían sobre el océano y el cielo al oeste se teñía de un rojo dorado.