Yo lo hice lo mejor que pude, ¿verdad, Petronila?
-Desde luego que sí -rechinó la araña, asomándose por la pequeña puerta verde en el sombrero de Palitroque.
- ¡Tú no te metas en esto! -estalló la abuela.
Palitroque iba a darle a su abuela el remedio para los resfriados cuando llamaron a la puerta. Dejó el frasco sobre la mesa y fue a abrir.
Como era muy curiosa, la abuela abrió el frasco, hundió su nariz dentro del líquido y se puso a hacer burbujas...
El señor Malaspintas era quien llamaba. Había llevado algunas flores para la abuela, y la cesta de la compra que Palitroque debería haber traído a casa en realidad de acuerdo con la nota de la abuela.
-Sólo era una pequeña broma. Palitroque. No te has ofendido ¿verdad? -sonrió el tendero.
-Desde luego que sí -rechinó la araña, asomándose por la pequeña puerta verde en el sombrero de Palitroque.
- ¡Tú no te metas en esto! -estalló la abuela.
Palitroque iba a darle a su abuela el remedio para los resfriados cuando llamaron a la puerta. Dejó el frasco sobre la mesa y fue a abrir.
Como era muy curiosa, la abuela abrió el frasco, hundió su nariz dentro del líquido y se puso a hacer burbujas...
El señor Malaspintas era quien llamaba. Había llevado algunas flores para la abuela, y la cesta de la compra que Palitroque debería haber traído a casa en realidad de acuerdo con la nota de la abuela.
-Sólo era una pequeña broma. Palitroque. No te has ofendido ¿verdad? -sonrió el tendero.