En aquel momento, la pelusa de la nariz de la abuela era tan espesa que su resfriado se sintió calentito y desapareció.
Palitroque y la caravana magica
- ¡Nunca lo hubiera creído! -dijo ella-. ¡Estoy curada! ¡Celebrémoslo con una buena tarta, bien pegajosa!
Así que se sentaron juntos a merendar. Incluso permitió que Petronila se uniera a la fiesta.
-Siempre y cuando -dijo la abuela Sarmiento- se limpie todas sus patas.
Palitroque y la caravana magica
- ¡Nunca lo hubiera creído! -dijo ella-. ¡Estoy curada! ¡Celebrémoslo con una buena tarta, bien pegajosa!
Así que se sentaron juntos a merendar. Incluso permitió que Petronila se uniera a la fiesta.
-Siempre y cuando -dijo la abuela Sarmiento- se limpie todas sus patas.