Las tres calvas
Martín nos había invitado a mí y a los demás chicos a su fiesta de cumpleaños.
Mi mamá me dijo:
—Te cortaré el pelo antes de la fiesta.
— ¡No me lo cortes demasiado!
—Es que lo llevas demasiado largo —dijo mi mamá, mientras seguía cortando.
Al mirarme al espejo, comprobé que me lo había cortado demasiado. ¡Y me había dejado tres calvas!
Martín nos había invitado a mí y a los demás chicos a su fiesta de cumpleaños.
Mi mamá me dijo:
—Te cortaré el pelo antes de la fiesta.
— ¡No me lo cortes demasiado!
—Es que lo llevas demasiado largo —dijo mi mamá, mientras seguía cortando.
Al mirarme al espejo, comprobé que me lo había cortado demasiado. ¡Y me había dejado tres calvas!